“Tú siempre estuviste ahí”: La miniserie coreana que aborda la violencia de género

Por Florencia Mascioli, de la Redacción de Capital 24

Llegó a Netflix una miniserie coreana que va a dar que hablar. Si bien ya nos estamos acostumbrando a que la plataforma nos venga ofreciendo varias propuestas asiáticas de diferentes géneros, en este caso, “Tú siempre estuviste ahí”  es una miniserie que desde el primer episodio nos atrapa. Si bien aborda una realidad completamente visible, no lo hace en tono dramático –aunque la historia que está detrás si lo es- sino más bien, en un thriller psicológico que le pone suspenso a cada episodio. 

Narra la historia de dos amigas, Eun-su y Hui-su. Ambas han sido víctimas de violencia de género: una de ellas en su infancia, siendo testigo de los golpes y los gritos de su padre hacia su madre, lo cual dejó huellas imborrables en su cabeza y en sus primeros años de vida; la otra, en su juventud, de la mano de un marido adinerado que simula ante el mundo ser un caballero pero que puertas adentro la golpea y ejerce contra ella todo tipo de violencias.

La protagonista es Eun-su, la actriz de la película “Parásitos” que se lanzó en 2019 –y ganó cuatro Óscar- y que tal vez haya sido el primer éxito coreano que llegó a nuestro país y arrasó con su historia de crítica social en la cual una familia sin recursos se aprovecha de una familia adinerada. Ahora, varios años después, desde Corea llega esta nueva propuesta que nos tendrá pegados a la pantalla.  

Eun-su interpreta, en este caso, a una vendedora de relojes de lujo que –además de meticulosa, prolija, respetuosa y humilde- se reencuentra con su amiga de la juventud y reconoce que la relación de pareja en la que está inmersa puede no estar siendo sana. Habiendo sido testigo de la violencia de género que vivió su madre cuando ella aún era una niña, Eun-su logrará reconocer un patrón de comportamiento extraño en el marido de su amiga: no todo es lo que brilla es oro y nada es lo que parece porque ella la conoce mejor que nadie.

En la adolescencia, Hui-su, esa amiga que ahora está en peligro, había logrado salvarla de que se arrojara al mar, harta de los maltratos de su padre alcohólico hacia su madre y cansada del infierno del que junto a su hermano menor debían ser parte. Ahora, varios años después y luego de detectar, reconocer y hasta ser testigo de comportamientos extraños tanto en su amiga como en el marido de ella, decide involucrarse en una suerte de odisea para enfrentar –ahora ya de adulta- a cada uno de los hombres violentos que se creen impunes.

Ahora, cuando el marido de su amiga llega a la joyería en que ella trabaja, es ahí cuando asocia que su amiga no atiende sus llamadas y detecta que ese hombre -que ante el mundo quiere parecer un caballero- puertas adentro está ejerciendo violencia. Y claro, como suele suceder, cada joya que le compra es una forma de pedirle perdón: un comportamiento usual en los maltratadores. 

La miniserie aborda no solamente la oscura trama de la violencia sino también todo eso que rodea a esta cruda realidad: los que la ven, los que la ocultan, los que la sufren, los que la tapan y los que se animan. Involucrarse, es también, una forma de pararse ante la vida; de no mirar para otro lado sino de tomar conciencia y acción si hace falta.

Más tarde, estas dos amigas idearán un plan que no puedo spoilear porque vale la pena sumergirse en esta serie que atrapa desde el primer episodio: escenas conocidas para muchas de nosotras y seguramente para muchos de los hombres que se dispongan a seguir la historia de dos mujeres que, ante la supuesta impunidad de los poderosos, deciden tomar partido. ¿Hasta dónde deberían llegar?