“Don Miguel”, gran formador de jugadores en La Plata, ya es Personalidad Destacada

Al momento de presentarlo, la locutora del evento destacó que Ignomiriello había sido el impulsor del entrenamiento en doble turno, la concentración previa a los partidos y el control del peso de los jugadores, además de haber sido el técnico de la "Tercera que mata", cuna de numerosos futbolistas que marcaron la historia de Estudiantes y de recomendar la incorporación de Osvaldo Zubeldia como director técnico.

A lo largo de su trayectoria, el ex técnico pasó por 24 clubes y la Selección Fantasma, un combinado de jugadores que él dirigió y culminó un 23 de septiembre de 1973, en el estadio Hernando Siles de La Paz, cuando la albiceleste venció a Bolivia por 1 a 0 y aseguró la clasificación al Mundial Alemania ‘74.

De la actividad participaron, entre otros, el ex jugador de Estudiantes, Carlos Pachamé, el expresidente del club Enrique Lombardi, el secretario de Gobierno comunal, Guillermo Cara, y su par de Educación, Paula Lambertini, además de los diputados Ariel Archanco y Juan Malpeli.

También estuvo presente el senador provincial y autor de la iniciativa, Pedro Borgini (Unión por la Patria), quien aseguró que "es un orgullo estar junto a Don Miguel".

"Fue un honor trabajar este proyecto junto a Pablo Márquez, que impulso esta iniciativa", resaltó Borgini durante la presentación y agradeció a sus pares del Senado, donde la propuesta fue votada por unanimidad.

"Ignomiriello desarrolló su trabajo en tiempos donde era difícil, en los que no había tantos recursos para el fútbol, pidió vestuarios, alojamientos, ropa para aquellos jóvenes que venían a jugar y eso denota la persona que es Don Miguel", recordó el legislador. 

Acompañado por Osvaldo Papaleo y Pedro Garay, Ignomiriello recordó que había debutado en Gimnasia siendo muy joven "a cambio de un carnet con el que entraba gratis a la cancha".

"Debo ser sincero, esto me sorprendió", reconoció, en primer lugar, el formador de jugadores, y sobre su carrera señaló que lo único que había hecho "fue fijar normas disciplinarias y conductas para la práctica del deporte".

Innumerables veces jugadores me dijeron que la primera vez que se habían bañado con agua caliente había sido en el club", recordó Ignomiriello, y agregó "se fueron conformando hombres con personalidad y trayectoria".

Sobre su paso por el Pincha, recordó que se había encontrado "con un grupo excepcional de jóvenes que triunfaron porque ellos tenían mérito". "Lo que yo apliqué fue el hacerle ver lo que era el fútbol profesional", recalcó.

Finalmente, resaltó que el club Estudiantes, donde se hizo cargo de las divisiones inferiores en 1963, "fue el primer club chico que salió campeón, y Rosario Central, donde cumplió la misma función, pero en 1967, "el primero del interior en salir campeón".