Cielo Aguirre: “La música es el amor de mi vida”

Tiene 32 años. Es oriunda de la ciudad de las diagonales al igual que el resto de los integrantes de este cuarteto de artistas que apuestan a géneros como el rock, el indie, el funk y el reggae.

 Contanos cómo surge la banda y quiénes son sus integrantes

 Nacimos en el 2016, puntualmente en el mes de agosto, porque en un viaje que hicimos en el marco de una materia que se llama “Producción y análisis musical II”, de la Facultad de Bellas Artes de La Plata, estábamos cursando la carrera de música popular y fuimos a Santiago del Estero. Ahí nos hicimos amigas con Camila (la otra cantante y también baterista de la banda), fue como una conexión inmediata entre nosotras. Así empezó la banda, después convocamos a un bajista y a un guitarrista. La primera fecha fue en el verano de 2017 en “La Bicicletería”, un centro cultural de La Plata. La banda está integrada por Camila Larrouyet (batería y voz), Ezequiel Martore (bajo eléctrico), Facundo Bonfigli (guitarra) y quien les habla (voz y guitarra).

 ¿Por qué el nombre "Amor loco"? 

 Surge a partir de muchas charlas que tuvimos con Cami para ver cómo bautizábamos a la banda nueva que estaba naciendo y las canciones que empezamos a hacer, que son todas propias, se caracterizaban por hablar mucho de lo vincular, de aprendizajes, de pareja, con amistades y en mi caso canciones para mi hija. El nombre de la banda surgió a partir de pensar cómo el amor atraviesa la temática de las letras de las canciones y pensar un poco en ese amor “loco” que tiene que ver con ir un poco más allá y poder trabajar sobre los vínculos, avanzar y transformarnos. Con Cami coincidíamos en que veníamos de formas de vincularnos que no nos gustaban, no nos hacía bien.

 ¿Qué tipo de música hacen y quién compone las letras o arma las melodías?

 Son canciones que en relación a los arreglos musicales mantienen un hilo conductor. Con ese formato eléctrico le vamos dando una identidad musical. Los géneros que usamos para las canciones son diferentes: de rock o indie, pero también reggae, funk y hasta también por la música disco. Todos los temas que tenemos son propios y con la banda, el arreglo musical lo hacemos en forma grupal. 

 ¿Qué te genera cantar? 

 Cantar es como respirar, me alimenta el ser, el alma, canto desde muy chiquita, empecé a estudiar canto a los 11. Y a los 14, cuando lo empecé a compartir cantando en vivo, me encantó y no paré nunca. Me gusta mucho compartir todo lo que se genera cuando canto porque a mi cantar me genera muchas cosas. Cantar me regula el humor, me hace conectar tanto conmigo y siempre es muy hermoso poder sacarle una sonrisa a alguien, ver que se emocionan. Creo que eso es el arte, una manera de poder decir a través de otro lenguaje que es la música. Cuando subo al escenario siento que me transformo, siento que tengo muchas ganas de regalarles ese momento que para mi es muy único, muy sagrado. 

 ¿Cómo es cantar a dúo y como lo viven?

 Con Cami cantamos desde que empezamos el proyecto, son más de seis años y nos súper entendemos. También canto con amigos, otras personas, mi pareja o mis alumnos. Se genera mucho poder, una sensación de que podés sostenerte en el otro. Poder escuchar una sonoridad conformada por muchas voces habla de estar construyendo de discurso con otro es hermoso. Trabajar en equipo nos recuerda de cómo podemos conectarnos a través de la música.

 ¿Qué es la música para vos?

 Es el amor de mi vida. Lo que me pasa con este amor es que tal vez, en algunos momentos, me he alejado un poquito. Siempre estuve estudiando, estuve en proyectos y di clases de canto. Siempre hubo música en mi vida. Es un amor tan profundo que no me cansa y me siento muy agradecida de haber elegido este camino y me dedico 100% a la música, al arte. Vivo de esto y no me canso, es maravilloso. Tengo la suerte de tener una vida en donde mi trabajo no me genera una carga, sino que después de dar clases de canto termino feliz, energizada.

 ¿A qué músicos/artistas admirás y quiénes han formado parte de tu construcción como cantante? 

 Si pienso en cantantes se me viene Liliana Herrero, que es una cantante popular de Argentina. Siempre me llamaron la atención las y los cantantes que tienen una forma de decir las palabras, de “frasear”, de no solo cantar sino poder susurrar o gritar. Como banda, Toch, una banda cordobesa, que tiene canciones que me inspiran mucho. 

 Están próximos a sacar un disco. Contame sobre eso…

 Vamos a sacar material que está en proceso de mezcla y masterización. Son tres canciones que tienen tres años y nacieron a partir de pensar y repensar los vínculos. Hay una que se llama “Bagnos” que tiene que ver con momentos no tan buenos y tomarlos como aprendizaje. También hay otro tema que habla de que el amor no tiene que doler y no hay que sostener vínculos que nos duelen, hay que irse de ahí y no hay que soportar maltratos. Y la tercera habla de procesos vinculares, de pareja y reflexiones.

 ¿Hacen shows en La Plata? ¿Dónde y cómo los recibe el público?

 Desde el comienzo de la banda hemos hecho varios shows en vivo. Cuando lancemos el disco vamos a hacer una presentación. Hemos tocado en varios centros culturales, cervecerías, eventos, festivales y siempre es muy lindo poder hacer bailar a las personas en canciones que son más bailables. 

 ¿Tenés algún sueño pendiente?

 Mi sueño es seguir avanzando por el camino en el que estoy y seguir produciendo cada vez mejor, a las maneras que quiero usar. Algo que sucede en el arte es no es tan fácil como en otras carreras y pienso seguir construyendo en mi la confianza musical donde se respeten nuestros derechos, se valoren nuestro trabajo que es mucho. Otro sueño que tengo es viajar cantando: estoy segura que se va a dar, en invierno estuve en Tandil y fue hermoso. 

 También das clases de canto. ¿Cómo lo vivís?

 Hace ya 13 años y es una actividad que es como “estructurante” en mi vida, está presente en mi cotidianidad. Las disfruto muchísimo, también estoy trabajando como docente en escuelas. Es hermoso poder brindar herramientas para otras personas, para que puedan tener un abanico más grande de posibilidades de su placer musical. Se puede aprender de forma amorosa, el mayor tesoro es querer cantar, de forma profesional o de hobby. A través de la práctica se puede mejorar y si uno tiene ese deseo, se pueden hacer cosas muy lindas, no es necesario tener una técnica perfecta y es un derecho tener acceso al arte.