“¿De qué color es tu bombacha?”: salen a la luz relatos de abuso y acoso de alumnas en Odontología de la UNLP

En los últimos días salieron a la luz varias historias de alumnas de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) que pusieron en jaque a las nuevas autoridades, ya que los involucrados son no solo docentes sino personas cercanas al Decanato, según manifiestan.

En este sentido y tras los testimonios dados a conocer en las redes sociales, tres docentes fueron apartados, a los que se los acusa de haber cometido abusos sexuales, acoso y también, abuso de poder. Una de las alumnas se animó a denunciar esta situación en la justicia en mayo de este año.

En esta misma línea y a modo de síntesis de otros testimonios que están llegando a nuestra redacción, una estudiante de entonces que ya está recibida -quien por temor prefiere no revelar su identidad- dialogó con Capital 24 para contar su experiencia.

“En la Facultad siempre hubo violencia por parte de muchos profesores que uno naturalizaba. En mi caso sufrí algo bastante específico durante los últimos años de mi carrera con quien era en ese momento el Secretario de Asuntos Estudiantiles, el hermano de G.L., que era el Decano”, comenzó. 

Luego, recordó que dicho Secretario “al principio era ‘piola’, pero en 2013, el año de la inundación, llegué tarde algunas veces porque cursábamos en la República de los Niños y después me empezó a decir que ‘yo le debía tiempo’ por mis llegadas tarde”. 

“Cuando me lo cruzaba en los pasillos de la Facultad y él estaba acompañado de otros docentes, uno de los cuales fue acusado de abuso, me agarraba del brazo y delante de los otros profesores me decía ‘ella me debe tiempo a mí’ y a mí me hacía sentir incómoda”, continuó.

Además agregó: “Ese mismo año, en el mes de septiembre, volvíamos de cursar en el tren y a un compañero mío lo llama por teléfono y le dijo: ‘dice S.L. que vayas urgente a hablar en la Facultad con él, yo fui al Edificio Anexo donde está el Decanato y él me dijo que estaba por quedar libre de una materia anual argumentando que no le habían llegado de forma virtual los trabajos prácticos a la plataforma”. 

“Una vez que nos dimos cuenta de que había habido un error de recepción de mis trabajos pero que finalmente yo sí los había enviado, me preguntó si me pasaba algo porque me notaba rara y me dijo: ‘el docente tiene varios roles, uno es transmitirle mis conocimientos al alumno y otro es el afectivo, que muchas veces puede ayudar a solucionar todo este tipo de problemas pero tienen que estar de acuerdo las dos partes y siempre tiene que quedar puertas para afuera de la Facultad’. En ese momento no logré procesar lo que me estaba pasando y le dije que yo estaba bien, fue como mi forma de salir de esa situación incómoda”.

La joven profesional le cuenta a este diario, además, que “cada vez que me lo cruzaba me decía ‘me tenés que ir a ver, acordate que tenés que ir a hablar’ hasta que un día me dice ‘pasá por mi oficina a verme’. Entonces como me dio miedo, fui con una amiga y él me preguntó para qué había ido con mi amiga. Por suerte pude resolver el tema en Informática y mi problema se solucionó”.

Asimismo relata que “en 2015 tuve a uno de los profesores que actualmente está denunciado por abuso, que me agregó a Facebook, me escribía cada tanto, me proponía que lo invite a cenar a mi casa y traer un vino”.

Por último, la odontóloga agrega que recordó un hecho que tenía bloqueado en su memoria: “Cuando yo cursaba, todas íbamos de ambo blanco, y en determinado momento uno de los profesores les preguntaba a varias de mis amigas: ‘¿De qué color es tu bombacha, a ver?’”.

 Docente maltratador

 En tanto, otra estudiante de Odontología le recuerda a Capital 24 que le tocó vivir de cerca uno de los hechos que relata a continuación y que involucra a una amiga de cursada de ella que sufrió situaciones aberrantes con un docente de esa facultad: “Era un profesor de Histología, era maltratador, ejercía violencia psicológica hacia los alumnos y especialmente contra las alumnas”.

Sin embargo, en un determinado momento y luego de terminar de dictar su clase, había una especie de “cambio de actitud” por parte de ese profesor en relación a su amiga. 

“Entonces le empezó a mandar mensajes por celular que decían ‘¿no querés venir a mi casa y festejamos que ganó el Pincha?’ o ‘¿no querés venir a mi consultorio a festejar con champagne la refacción que le hice?’”. 

Hasta que todo fue subiendo de tono y le mandaba mensajes que decían “¿vos sabés cómo tenés que hacer para aprobar mi materia?”. 

“Un día, que era un día de  parcial, en el último recuperatorio, dijo: ‘es una pena que todos desaprueben’, se paró al lado de mi amiga y dijo que ‘a algunos les di más posibilidades que a otros’, y la miró a ella”, relató la estudiante. 

Además recuerda que otro profesor les decía: “’Escribí cualquier cosa en el parcial, escribí una carta si querés, que yo te apruebo’, y pasó eso: escribieron cualquier cosa y ese docente les puso un 10”. 

Por último, reconoce que siempre ocurrieron este tipo de situaciones en esa institución educativa universitaria: “Las alumnas y los alumnos naturalizábamos eso porque teníamos miedo, sabíamos que la Facultad funcionaba así, en el MOI (el Centro de Estudiantes) siempre había ‘hijos de’, de hecho nos decían que si en las elecciones no ganaba esa agrupación para conducir dicho Centro, nos iban a duplicar los trabajos que teníamos que entregar”.