
Tras el 26-O, el Gobierno pasó del borde del nocaut a marcar el ritmo. Con puesta, música y abrazos medidos, Milei reestrenó gabinete, aseguró el tercio para blindar vetos y decretos, y habilitó la “segunda etapa”: reforma tributaria, modernización laboral, Código Penal y Presupuesto 2026.





"Hay que recuperar las empresas claves que hoy están en manos de corporaciones extranjeras, para no depender de ellos. Necesitamos tener nuestra propia flota mercante porque hemos perdido la independencia para transportar nuestras mercancías siendo que somos un país agroexportador y gastamos millones de dólares en concepto de fletes para que se enriquezcan las compañías extranjeras", acotó Alejandro Bodart.










