La Biblioteca Alejo Iglesias cumplió 105 años y buscan visibilizar la crítica situación de las bibliotecas populares

El 8 de junio la Biblioteca Popular Alejo Iglesias de Villa Elisa, ubicada en calle 6 entre 43 y 44, celebró su 105° aniversario con una serie de espectáculos para toda la comunidad.

Región13 de junio de 2025
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En este sentido, la vicepresidenta de la Comisión Directiva, María Elena Guinde, dialogó con Capital 24: “Se hizo un festejo hermoso, hubo entrega de diplomas del concurso literario y la actuación del Coro con una banda de música, y además soplamos las velitas de la torta y compartimos algo con todos los que vinieron; eran más de 200 personas que se acercaron en apoyo a la biblioteca”.

A su vez, María Elena destacó que “durante la jornada hicimos concientización sobre el grave problema que están atravesando las bibliotecas populares de todo el país ya que se degrada la CONABIP (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares) creada por Sarmiento en 1870 para ser una Dirección de la Secretaría de Cultura. Ello trae aparejado desfinanciamiento de la CONABIP y por ende, de las bibliotecas populares y la desfederalización ya que hoy estamos todos unidos en red y quedaríamos como entes aislados”.

 

El comunicado

 

En diálogo con este medio, la vicepresidenta agrega que “la Biblioteca Popular Alejo Iglesias publicó un comunicado que explica que ‘peligra la existencia de la biblioteca de tu barrio’, porque es muy difícil sostenerse sin los gastos que te envían desde Nación; y también hay que aclarar que no es un gasto ni interferimos en el bienestar del ciudadano ya que no es un impuesto que se cobra y que se traspasa a las bibliotecas, sino que es un 5% de los juegos de azar que son destinados a la CONABIP y ella los redistribuye entre las bibliotecas populares”.

Además, destaca que “estamos concientizando sobre la diferencia que hay entre una biblioteca popular -que es una asociación civil sin fines de lucro dirigida por una comisión de vecinos en forma voluntaria y en nuestro caso los únicos rentados son los dos bibliotecarios- y una biblioteca pública que pertenece a un Estado, ya se municipal, provincial  o nacional. En la República Argentina somos pioneros en bibliotecas populares ya que los países vecinos no las tienen y en el 2015 han venido desde países como Colombia y Ecuador a interiorirzarse para poder formar bibliotecas populares”. 

Destaca que “la situación actual de las bibliotecas populares de la República Argentina es preocupante. A través del Decreto 345/2025 que firmó el Presidente de la Nación, la CONABIP creada en el año 1870 por Domingo Faustino Sarmiento, deja de ser un ente autárquico para pasar a ser una Dirección de la Secretaría de Cultura, y de esta manera pierde sus derechos como ente, por lo tanto no se va a poder manejar con fondos propios y a su vez, trae una desfederalización de bibliotecas populares: en este momento, todas estamos unidas a través de catálogos online, haciendo cursos y conectadas a través de las redes. Es una degradación de la CONABIP y un perjuicio para las bibliotecas populares”. 

 

La biblioteca como refugio

 

María Elena Guinde expresa, con orgullo: “Nuestra biblioteca Alejo Iglesias abre sus puertas todos los días al servicio de la comunidad no solo con el préstamo de libros sino con diversos talleres de inclusión como música, coro, ajedrez, robótica, rondas de lectura, iniciación de lectura para las infancias, para los jóvenes, clases de telar, también está el grupo ‘Primavera’ de adultos mayores que se reúne en la biblioteca los martes y jueves dando diversas charlas de cultura, música, de enfermedades, de alimentación, bailamos folclore, se baila tango”.

“Hay un sinfín de encuentros semanales de varietés, de peñas, de conciertos, de música, encuentros corales, teatro, durante los próximos tres fines de semana va a haber títeres y todos los espectáculos son a la gorra para que la participación sea de toda la comunidad y el que puede aportar lo haga, y el que no, lo disfrute igualmente”, señala. 

También cuenta que “todo esto se realiza con el apoyo del dinero de un subsidio anual que se llama “gastos corrientes” y que reciben las 1.500 bibliotecas del país. También recibimos libros, dinero para ir a la feria del libro, capacitaciones para bibliotecarios. Las bibliotecas populares son organizaciones no gubernamentales formadas por vecinos de cada comunidad, ad honorem, que brindan su tiempo, su espacio para poder estar en la cultura, ensamblados con la comunidad. Los únicos rentados, en el caso de nuestra biblioteca, son dos bibliotecarios que son los que reciben su paga: el resto de la Comisión, trabajamos mucho, lo hacemos ad honorem con el placer, la seguridad y la convicción de que es el camino de la cultura y del libro el que nos puede salvar. Aclaramos que no recibimos ningún impuesto, no es un gasto la biblioteca. Muy distinta es la situación de las bibliotecas públicas que dependen de un Estado, y tienen relación directa con el Estado”.

Por último, expresa: “Acérquense a las bibliotecas del barrio, en el comunicado que lanzamos nosotros dice ‘la biblioteca de tu barrio puede desaparecer’, abrazarla, son refugios donde cada uno puede encontrar no solamente el libro sino un lugar para poder disfrutar.” 

 

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