
El juicio político que sellaría el final de la carrera de la jueza Julieta Makintach comenzará el 6 de noviembre en nuestra ciudad.
La Ley de Educación Sexual Integral es un derecho de niñas, niñas y adolescentes que rige desde el año 2006 y les aporta saberes y habilidades para la toma de decisiones responsables y críticas en relación al cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, la información y la sexualidad.
Región28 de agosto de 2025Por Florencia Mascioli, de la Redacción de Capital 24
Durante toda esta semana se desarrolla, en la provincia de Buenos Aires, lo que se conoce como la ESI: Educación Sexual Integral; una iniciativa que nació el 4 de octubre de 2006 y que permitió sancionar la Ley 26.150 para crear un Programa Nacional que, al día de hoy, ha contribuido enormemente en la prevención y detección de dos de las problemáticas más complejas de estos tiempos: el abuso sexual en las infancias y la violencia de género.
La ESI es nada más y nada menos, que un derecho de niñas, niños y adolescentes de todas las escuelas del país y en todos sus niveles, y que promueve saberes y habilidades para la toma de decisiones responsables y críticas en relación al cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, la información y la sexualidad.
Y como es un derecho de toda la población estudiantil que asiste a las instituciones educativas bonaerenses, tanto estatales como privadas, las familias tienen derecho a estar informadas sobre los contenidos de la ESI pero los establecimientos educativos no necesitan su autorización para abordar los contenidos de este programa.
Su vital importancia
Es sumamente importante que la ESI siga formando parte de las áreas curriculares de las aulas de nuestros hijos, porque brinda información basada en conocimientos científicos y está adaptada a la edad de los niños, niñas y adolescentes. Es “integral” porque la sexualidad es un proceso que incluye la dimensión biológica, los deseos y emociones, aspectos de la identidad y el género, y elementos sociales, culturales y psíquicos.
Tiene como principio básico ejercer derechos: acceder a información clara y precisa sobre derechos sexuales y reproductivos, así como tener libertad para tomar decisiones informadas sobre el propio cuerpo: primero conocerlo, reconocer sus cambios y necesidades y garantizarles el derecho a pedir asistencia de profesionales de la salud cuando sea necesario.
Además, se propone reconocer y eliminar la violencia de género en sus distintas formas, visibilizando los roles de género como construcciones sociales y no biológicas. Pretende respetar la diversidad: erradicar los prejuicios y la discriminación, asumiendo que no existe una sola forma de ser, de sentir y de amar. Enseña, también, a valorar la afectividad, reconociendo y gestionando emociones de manera saludable, creando relaciones basadas en el buen trato y en la empatía, fortaleciendo la autoestima y el autoconocimiento como pilares de la salud emocional.
Números que no mienten
Me atrevería a decir que la ESI es tan importante como las matemáticas. Tal como existen métodos y fórmulas para aprender a incorporar esta ciencia tan dura pero necesaria en la vida futura de nuestros hijos, es imperioso que alguien fuera de su familia les enseñe cómo cuidar su propio cuerpo –físico y mental- para evitar y detectar abusos sexuales y cualquier otra forma de violencia.
Vuelvo a parafrasear a la ESI con las matemáticas porque los números y las cifras no mienten. Según un estudio del año 2020 del Ministerio Público Tutelar porteño, la Educación Sexual Integral permitió que el 80 por ciento de los niños y niñas que habían sido abusados pudieran contarlo.
Y si hablamos de números, alarman las estadísticas oficiales sobre abuso sexual infantil en el país: el 53 % de los abusos sucede en el hogar de la víctima; el 18 % en la vivienda del agresor y el 10% en la casa de un familiar; el 47 % de las víctimas tienen entre 6 y 12 años, el 28 % hasta 5 años y el 25 % entre 13 y 17 años. Porque sí: el mismo estudio señala que entre el 70 y el 80% de los niños, niñas y adolescentes de entre 12 y 14 años pudieron comprender que fueron abusados después de recibir clases de ESI en sus escuelas.
Y qué importante es contar, en las escuelas, con esos espacios en donde cuando un niño, niña o adolescente logra verbalizar la violencia o el abuso que sufre en una clase de ESI, gracias a la confianza que se le brinda, no solo adquiera la posibilidad de darse cuenta de que eso que ha vivido no debe ser permitido bajo ninguna circunstancia –aunque se trate de un integrante de su familia- sino que a partir de esa detección reconozcan a la escuela como un lugar seguro cuando el propio hogar no lo es.
Entonces es ahí, en la detección de que el cuerpo es solo propio, y en la enseñanza de que nadie –absolutamente nadie- puede tocarles las partes íntimas u obligarlos a hacer algo que ellos no quieran, es donde la importancia de la ESI toma cada vez más fuerza: les permite a nuestros hijos reconocer situaciones de riesgo, comprender la diferencia entre afecto y abuso, establecer límites y desarrollar el autoestima y la confianza necesaria para pedir ayuda a adultos y redes de apoyo.
“Hay secretos”
“Me tocaba donde usted me dijo que no podían tocarme”. Así se enteró –a quemarropa- Virginia, maestra de música en una escuela primaria bonaerense, de que su alumna estaba siendo abusada por un familiar: a partir del trabajo en clase con la canción “Hay secretos” de Canticuénticos, le permitió al establecimiento activar el protocolo necesario para estos casos.
Los casos abundan, abruman pero no sorprenden. En mayo de este año, en Tucumán, durante una clase de ESI, una nena de tan solo tres años contó qué era lo que hacía su papá: la nena estaba siendo abusada y la situación requirió que se tomaran medidas judiciales urgentes, como ser la inmediata exclusión del hogar de ese agresor.
Qué importante es, entonces, que exista un espacio seguro para nuestros niños fuera de casa, donde muchas veces el peligro se normaliza tanto que los monstruos, sí, como en los cuentos, pueden aparecer debajo de la cama.
Si sabés o sospechás que un niño, niña o adolescente es víctima de violencia familiar, abuso sexual, grooming o explotación sexual, llamá a la Línea 137.
El juicio político que sellaría el final de la carrera de la jueza Julieta Makintach comenzará el 6 de noviembre en nuestra ciudad.
En el juicio oral en el que se juzga en La Plata a un agente penitenciario acusado de haber abusado sexualmente de dos presos en la Unidad Penal 18 de Gorina, declararon varios testigos en su favor.
Este sábado 11 de octubre, a partir de las 18:00, se desarrollará la competencia de Talentos en la Expo Brandsen, que tendrá lugar en la sede de la Sociedad Rural de la vecina ciudad.
Este fin de semana que viene culmina una nueva edición de la 48° Fiesta Provincial del Inmigrante, organizada por la Asociación de Entidades Extranjeras (AEE) y el auspicio de la Municipalidad de Berisso.
Desde el bloque de La Libertad Avanza (LLA) platense presentaron un proyecto en el Concejo Deliberante para crear el Consejo Asesor del Transporte Público de la capital bonaerense.
El Arzobispo de La Plata, monseñor Gustavo Carrara, junto al secretario de Gobierno, Guillermo Cara, encabezaron un homenaje al Papa Francisco en el marco de la realización de un conversatorio titulado “A 5 años de Fratelli Tutti: la esperanza como bandera” que se llevó a cabo en el Espacio Cultural Aluvión ubicado en calle 45 entre 4 y 5.
Un hombre fue hallado sin vida ayer por la mañana en un campo ubicado a la vera de la Ruta 11, entre las calles 607 y 608, en jurisdicción de la vecina ciudad de Berisso.
Este fin de semana que viene culmina una nueva edición de la 48° Fiesta Provincial del Inmigrante, organizada por la Asociación de Entidades Extranjeras (AEE) y el auspicio de la Municipalidad de Berisso.
Este sábado 11 de octubre, a partir de las 18:00, se desarrollará la competencia de Talentos en la Expo Brandsen, que tendrá lugar en la sede de la Sociedad Rural de la vecina ciudad.
La agrupación presentó su disco “100×100 Milonguero”, una producción que rinde homenaje a las grandes orquestas del 2×4 y a la esencia más genuina del género popular argentino.
El músico argentino presentó su primer trabajo discográfico, una obra que condensa experiencias, emociones y momentos de su vida personal.