Ya se vende el primer muñeco de Milei… ¡y se fabrica en La Plata!

Es madre de tres hijas: una de 8, otra de 4 y una beba de casi dos años. Vanina tiene tiene
36 años, está a punto de cumplir los 37. Es Policía, en este momento realiza tareas
administrativas y está en pareja con Martín hace quince.

Le cuenta a Capital 24 que ella teje hace más de quince años: “Empecé con revistas porque
no había internet. Me las compraba y tejía por hobby, por entretenimiento y pasatiempo.
Cuando quedé embarazada de mi primera hija me animé e hice mi primer muñeco, que fue
Kitty, que le hice a ella y me salió bastante bien”.

Detrás, las historias

Relata también que a partir de esa primera vez “empecé a jugar con el tema de los
“amigurumis”, hice mucho para regalar y desde que tuve a mi nena le empecé a hacer a ella
(N. de R: El término amigurumi, un acrónimo en japonés, compuesto de: ami, "tejido", y
nuigurumi, "muñeco de peluche", es una tendencia o moda japonesa que consiste en tejer
pequeños muñecos mediante técnicas de croché o ganchillo). Una noche de 2018, estaba
de guardia en la comisaría y mi compañero, que estaba por nacer su hija, me preguntó
cuánto le cobraba por hacer una coneja para su hija”.

Cuenta que en el medio falleció sumadre de una manera muy drástica y la coneja quedó a medio hacer, y que meses después,en sus noches de insomnio se propuso terminar la muñeca y la hizo sentir “mucho mejor: fue
una forma de transformar el dolor”.

Vanina le cuenta a este diario que a partir de este momento empezó a crear muchos
muñecos y que en septiembre de 2018 una amiga le propuso hacerle una página en
Facebook para comenzar a venderlos. “Los vendí a precios sumamente bajos y por eso le
puse a la página ‘Al crochet Alem’ porque mi mamá era de Misiones, en Leandro L. Alem y
quise hacerle un homenaje a ella. Así nace este emprendimiento”.

Después, el boca en boca hizo su trabajo y hace ya cinco años que se dedica a esto. “El año
pasado tomé mayor dimensión: hay historias muy lindas en el medio, hace poco hice un Topo
Gigio para una compañera de trabajo que extravió de chica su muñeco preferido y que nunca
más lo pudo volver a conseguir. Además hice unos muñecos de Messi que viajaron a una
escuelita de Chubut, cuya maestra me contactó y con mucho esfuerzo me contrataron para
regalarle a los alumnos en su egreso”.

“Me gustan los desafíos de tejer los muñecos que no se consiguen y me encanta, es mi cable
a tierra, es mi emprendimiento, es mi proyecto. Es medicinal porque ahora que no tengo el
uniforme, es una manera de tener el mandado de ese día, los pañales de mis hijas…”,
destaca.

Vanina le cuenta a Capital 24 que “la idea de (el presidente de la Nación, Javier) Milei, ya
desde que asumió, teníamos muchas ganas de probar cómo salía. En su momento de
Cristina me habían encargado también, de Néstor y Milei tiene la característica de esa peluca
tan llamativa y me lo encargaron unos chicos que ya son clientes míos y me lo pidieron así,
de este tamaño, para hacerlo colgante y que incluya la motosierra”.

Relata además que “los comentarios muchas veces son negativos: hay gente que entiende
que por más de que sea un emprendimiento y que por más de que no sea de su preferencia,
valora el trabajo, la originalidad y el arte del proyecto, yo en la publicación traté de explicar
que no tiene ninguna connotación política: que simplemente es mi trabajo y que fue un
pedido de un cliente”.

Además expresa que cuando lo terminó lo compartió en las redes sociales y también en
TikTok: “Sé que sus asesores manejan mucho esa red social y pensé, qué loco si Milei lo ve,
me encantaría. Ya me han comprado varios”.

El proceso de construcción

Respecto al tiempo que le lleva crear cada diseño de los muñecos, nos cuenta que el muñeco
de Milei “está tejido en hilo de algodón con una aguja muy chiquitita porque fue un pedido
con ese tamaño en particular. Mide 16 centímetros y me pidieron que fueran no tan grandes
porque querían usarlo en una mochila, es un poquito más grande que un llavero”.

Si hablamos del tiempo que le dedica cuenta que habrá tardado entre 5 y 7 horas
ininterrumpidas de tejido: “se teje en una pieza de pies a cabeza, solo se le agregan la
peluca, los brazos y el accesorio, que es la motosierra”.

“Si llegara al presidente no lo podría creer. Siempre fui medio cholula y tuve la ilusión de que
llegara a alguien conocido, me parece algo maravilloso de cómo con un hilo se le puede dar
forma, siento como que uno le diera vida”, señaló Vanina.

“Hago todo tipo de amigurumis de todos los tamaños y modelos. Este año el furor fueron las
muñecas de Merlina. Siempre que me piden algún muñeco yo lo estudio, lo busco, para ver
si tiene algún detalle en particular. Es muy difícil personificar a alguien. Esto no es algo que
se moldea: es muy difícil con una aguja y un hilo que se sepa quién es: es maravilloso”.

Madre y tejedora

Vanina le cuenta a Capital 24 que la labor “es bastante complicada a veces porque con tres
nenas, un trabajo, una casa e intentar tener una vida social, le dedico muchas horas y eso
implica que quizá desatienda algunas de mis actividades. Me ha pasado de que amigas se
juntaron a comer y decir ‘no puedo, tengo que terminar un pedido’. No puedo llegar a
organizarme tanto como quisiera, las nenas son chiquitas pero me gusta mucho tejer de
noche, estoy acostumbrada a estar despierta hasta muy tarde, aprovecho cuando mis hijas
duermen”.

Aquellos que quieran encargar pueden hacerlo a través de mi página de Facebook o de
Instagram que es “Al crochet Alem” o en Instagram que es @alcrochetalem4. Suelo tener
una demora de una semana para entregar un pedido o a veces menos. Tengo desde hace
poco una socia, Jimena, que me ayuda un montón”.

Por último agrega que “ojalá que tenga repercusión, obvio que me animo a tejer a Fátima
(Florez, la consagrada artista novia de Milei) también, lo que me encarguen lo puedo tejer,
me animo a hacerlo y que guste, me encanta. Es un trabajo, es mi emprendimiento, es un
placer para mí, y me hace muy bien más allá de lo económico; para mí es hermoso”.