El héroe platense que rescató a Toby: la dueña del perro quería faenarlo en una carnicería

Ezequiel Kelo es un proteccionista de animales de La Plata y como dice en su cuenta de Instagram “ayuda a los sin voz”. Fue a tocarle timbre a una mujer que estaba denunciada por querer mandar a faenar a su mascota y así hacer pompones y carteras con su cuero. Dialogó con Capital 24 y lo relató en primera persona.

Región03 de abril de 2024
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“Quien maltrata a un animal no puede ser buena persona”, dice una sabia frase. Y esta es la historia de una mujer que, a su propia mascota, tenía pensado hacerle lo peor.

Ezequiel es amante de los animales y tiene “Refugio Perruno LP”, un sitio de amor que se encarga de salvar a todos aquellos perros y gatos perdidos, y que necesitan ayuda humana para poder sobrevivir.

En este caso, y sin dudarlo, se acercó a la casa de la mujer y le contó a este diario el desenlace. 

 

La historia de no creer

 

“Hacía varios días que una señora recorría su barrio pidiendo quién le podía faenar el perro. Ella lo tenía bien cuidado, bien alimentado y dijo que como estaba por cumplir diez años “había que faenarlo”. Yo no lo podía creer. Me acerqué al barrio de la señora en calle 4 entre 80 y 80 bis y le empecé a preguntar a los vecinos si era cierto que había un perro de raza Golden en la zona y ellos me dijeron que sí. Me remarcaron que “estaba medio tocada, que no estaba en sus cabales”. Entonces pensé: bueno, la voy a grabar porque sino nadie me va a creer”, le cuenta Ezequiel a Capital 24.

Además agrega: “Llamé a la Comisaría Octava, le conté al comisario y tampoco me creía. “Es de no creer”, me dijo, pero igual me mandó un móvil para que me acompañe y toque timbre así yo podía dialogar con la señora cordialmente. Además, en ese momento, llamé a una inspectora del municipio para que me acompañara por si me entregaba al perro, para hacer un acta en guarda judicial”.

 

El plan macabro 

 

El rescatista continúa relatando cómo siguió la conversación con esta mujer. “Me acerqué, obligado porque ya había ido mucha gente a dialogar con esta señora para que entregara al perro, pero ella no quería y ya se habían empezado a pelear entre vecinos y personas que habían empezado a pedirle el animal pero ella se negaba. Cuando fui, la grabé y ella buscaba gente para faenar al perro y dijo que ya la había conseguido”.

Y escuchó lo que no hubiera querido escuchar: “Ella me contó que esa misma mañana, cuando otras personas se acercaron a hablar con ella, la mujer dijo ‘ya está solucionado, ya van a venir dos personas del campo que me van a faenar el perro para cortarle el pelo’. Quería sacarle el cuero para hacer carteras y el pelo para guardarlo y hacer pompones y que le iba a sacar la carne. Dijo que iba a guardar los dientes, uno por uno para llevarlos a la Facultad de Odontología, ya tenía todo planeado, coordinado y arreglado”.

 

La filmación

 

Ezequiel no dudó en dejar registro audiovisual del momento en el que se acercó junto a la policía a la vivienda de la mujer, para que no quepan dudas de la idea macabra que tenía para con su propia mascota.

Cuando el rescatista le comenta a la mujer que le habían hecho una denuncia por ir a una carnicería a averiguar para faenar a Toby, comenta ella: “No entiendo cuál es el problema”. Cuando la oficial le vuelve a consultar, la señora agrega: “yo le explico: mi papá y mi abuelo son del campo, trabajaron siempre con caballos y cuando cumplen un determinado tiempo se mandan a faenar”. En este sentido, agrega sobre su mascota: “Es buen perro, hace buena caca, tiene buenos dientes”. 

Ante la consulta de la oficial, la señora agrega: “no me hagan esto”. Acto seguido, llama al perro, le pega en la cola, por lo cual se procede al secuestro del animal y la propia dueña lo saluda: “chau Toto”, como si nada hubiese sucedido y ante el rescate de Ezequiel le grita impunemente: “Solo le di un chirlo, vos no sabés nada de animales”. 

 

Final feliz 

 

Ezequiel le cuenta a Capital 24 que a pesar de la idea macabra que tenía la mujer para con Toby, “más allá de lo que ella decía, yo le dije ‘te voy a secuestrar el perro’. No se opuso a dármelo: le pegó en la cola y le tiró una piña en la panza, después le quería pegar al perro pero remarcaba que el perro ya tenía nueve años y que había que faenarlo porque había cumplido su ciclo”.

Agrega que finalmente lo entregó y el Comisario dispuso que fuéramos todos a la Comisaría para aplicar la Ley Sarmiento: “después apareció la hija de la mujer, llorando, y luego nos enteramos que la chica es la novia de Felipe Fort, el hijo de Ricardo Fort, así que se empezaron a aclarar muchas cosas y la familia se ve que está acostumbrada a las “macanas” que se manda su madre porque tiene problemas psiquiátricos. Gracias a Dios el perrito está bien, está a salvo, está adoptado en una guarda judicial. Después la madre de la mujer que quería faenar el perro fue a su casa a buscar la bolsa de alimento y nos regaló la bolsa”. 

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