Una jueza decidió la revinculación forzada de una niña con los padres de su presunto abusador

“Tendremos que seguir esperando y apelando a una instancia superior”, aseguró Mariel Gauna, madre de Cielo, la menor a quien la Fuerza Pública y los propios abuelos paternos se la arrancaron de los brazos dentro de su propia casa y con la niña llorando a los gritos, suplicando que quería quedarse con su mamá.

Región27 de diciembre de 2024
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Ayer se llevó a cabo un plenario de Madres en Lucha en la Casa de Chaco de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pidiendo la restitución de la niña Cielo a quien, por la Fuerza Pública, arrancaron de los brazos de su madre pese a que la menor se negó rotundamente a irse a la casa de sus abuelos paternos tras una sentencia en la que la jueza de Niñez, Adolescencia y Familia N° 1 de Resistencia, Claudia Karina Feldmann, decidiera de forma unilateral, quitarle la guarda a la madre hasta febrero, fecha en la que se realizará una instancia de revinculación para que la niña pueda volver a vincularse con su propia madre, impidiéndole cualquier tipo de contacto hasta esa fecha. 

En este sentido, un enorme grupo de apoyo de mujeres y madres protectoras, que logró que el caso sea visibilizado en gran parte por los medios nacionales, se presentó ayer en la sede ubicada en Avenida Callao 322 de CABA  exigiendo Justicia y la restitución de la menor a la vivienda de su madre: que además, era el deseo de la niña, momento que logró ser filmado y viralizado en canales de TV y redes sociales, dando cuenta de que el deseo de la menor de permanecer en la casa de su madre fue totalmente avasallado.

En este sentido, Eliana Mariel Gauna, madre de la niña Cielo comenzó el plenario diciendo: “Gracias por venir y acompañar. Recién nos acabamos de enterar que nos han rechazado el recurso de revocatoria para que la jueza de grado revierta y reconozca el error que cometió. Tendremos que seguir esperando y apelando a una instancia superior a ver si en este momento alguien escucha a mis hijas, a las dos, porque acá no violentaron solamente a una nena, que la arrancaron de los brazos, acá hay una bebé que todos los días pegunta por su hermana. Acá ni estamos hablando de un conflicto de adultos, todos vieron la crueldad que fue cómo la arrancaron a una nena”.

 

El caso

 

En 2018, Eliana Mariel Gauna se separó de Mauro Frugoni, progenitor de la menor, quien cuenta con denuncias por violencia de género y está imputado por abuso sexual hacia la niña. 

El 18 de diciembre último, personal del Juzgado de Familia de Resistencia junto a la Fuerza Policial y a sus abuelos paternos, ingresaron por la fuerza a la casa de la menor, quien se encontraba a los gritos abrazada a su madre suplicando que no quería irse con ellos y quería quedare con su mamá.

Afortunadamente hay filmaciones de testigos que lograron captar ese momento –que servirá como prueba de la tortura- y que da cuenta de un procedimiento antidemocrático, que viola el interés superior de la niña y la elección y el deseo de no querer irse con sus abuelos paternos pero sí de quedarse con su mamá, además de lograr expresar verbalmente una frase contundente: “yo tengo derecho a ser libre”.

A pesar del dolor desgarrador que siente Mariel Gauna y que comparte en sus redes sociales, publicó una decisión y la compartió en Instagram, con tal de salvaguardar la cotidianeidad que venía llevando la niña “Cielo”: “He decidido no concurrir a ninguna plaza ni espacio de juegos de la ciudad de Resistencia, a fin de que ella pueda disfrutarlos sin tener que preocuparse por cruzarse conmigo, debido a la prohibición de acercamiento que poseo hacia ella, justificada en el daño psicoemocional que le causaría”.

Es importante destacar que en una entrevista que se le realizó a la madre de la menor, aseguró: “Yo a lo que me negaba es que mi hija vaya al lugar físico donde se habían producido los ataques sexuales” y agregó que “la duda es sobre la participación que tuvieron esos abuelos en lo que realizó el hijo”. Agregó que en un momento la causa “se cerró provisoriamente porque la nena les dijo, en esa Cámara Gesell, que no quería hablar de eso, pero no les dijo que no existió”. 

Asimismo remarca que “en agosto de 2021 nos enteramos de lo que sucedía cuando la nena nos cuenta, a sus 3 años y medio. Recién ahí ella empieza a contar, antes la nena tenía indicadores, pero yo no supe ver que eran de este tipo de hecho tan aberrante”. Cuando la nena logró poner en palabras lo que sufría en la casa de su papá, empezó a pedir por favor no pasar las noches con él. Se espera que la causa por el abuso sexual llegue a juicio el próximo año, y además, se cuenta con los testimonios de profesionales de la salud mental que fueron recusados por la defensa del progenitor y que hoy no forman parte de la causa. 

Además, el progenitor de la niña fue condenado por haber ejercido violencia de género contra la mamá de la nena y está elevado a juicio. En ese momento, se dictaron medidas de protección ante el constante hostigamiento que sufría la mujer.

 

El apoyo

 

Durante el plenario realizado ayer, con altoparlantes muchas de las mujeres que acudieron a brindar apoyo y buscar justicia, expresaron sus palabras. “Los secuestros institucionales son terrorismo de Estado y los métodos de tortura siguen vigentes. Han chupado a una niña de su domicilio con el objetivo de aleccionar a su madre, por atreverse a señalar a un hombre poderoso como el responsable de uno de los avasallamientos de derechos más terribles que se pueden ejercer contra una persona: la violencia sexual e intentan adoctrinar a la niña para conservar el silencio sobre la víctima. La amenaza de los agresores sexuales de NNyA es siempre la misma: ‘si contás nuestro secreto algo va a pasar’”.

Por su parte, en los últimos días, Diego Sassari, vocero de la Fundación Vínculos Sanos, había expresado: “Esto es como el Caso Cecilia. Acá la nena todavía no está muerta, la están matando de a poquito, lo que hicieron fue matarle parte de su niñez” y agregó que “la doctora Feldmann mandó a violar a la niña Cielo otra vez, porque violaron sus derechos”. 

 

El dolor de su mamá

 

En los últimos días, previos a ese 18 de diciembre en donde le arrancaron a la niña de sus brazos –en contra de la voluntad de la menor, pese a la resistencia que opuso y ante el grito de ‘¡me duele!’, Mariel Gauna compartió varios posteos en su cuenta de Instagram, mostrando el dolor que siente tras haber vivido en carne propia cómo violaron, una vez más, los derechos de su hija.

“¿Los derechos de los niños donde están? ¿En qué bolsillo entran? ¿En qué lugar del inframundo pueden tramar tanta crueldad?”.

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