Alerta en Astillero Río Santiago: aseguran que Kicillof quiere vender los petroleros venezolanos

Efectivamente, fuentes confiables del Palacio ubicado en calle 6 entre 51 y 53 aseguraron a Capital 24 que Kicillof inició “conversaciones preliminares” con funcionarios del gobierno venezolano que encabeza Nicolás Maduro: la idea es que, a cambio de una suma cercana a los cuarenta millones de dólares, se rescindan los contratos.

“Esto es una cuestión política importante en beneficio del Astillero, porque a pesar de la rescisión, la empresa estará en condiciones de terminar los trabajos pendientes y liberar las gradas para nuevos emprendimientos”, señaló un colaborador del gobernador bonaerense.

Cabe recordar que los barcos petroleros encargados por Chávez en 2004 para la empresa Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA) son el “Eva Perón” y “Juana Azurduy”, de características iguales: una capacidad de hasta 47.000 toneladas de porte bruto (TPB), eslora de 182,88 metros, manga de 32,20 metros, 17,20 metros de puntal, y para ser tripulados por 36 personas. El primero fue botado en 2012 en una ceremonia a la que asistieron autoridades nacionales y provinciales, como ser el gobernador de entonces, Daniel Scioli.

Por lo que se indicó en Gobernación, la idea de Kicillof se basa en una “rescisión consensuada” con la administración Maduro. El gobierno venezolano adeuda cinco millones de dólares por el “Eva Perón” y veinticinco millones de la misma moneda por el “Juana Arzuduy”. 

Al monto de cuarenta millones se llega por otros pagos faltantes en concepto de reparaciones permanentes y mantenimientos en ambos buques. “Estos gastos son los más costosos”, confió el funcionario.

Cabe destacar que en las últimas semanas, los trabajadores del Astillero Río Santiago han realizado varias asambleas y manifestaciones, movilización incluida a La Plata, en reclamo de la apertura de paritarias salariales. Sin embargo, pese a no llegar a un acuerdo definitivo con la administración Kicillof, culpan a la política económica impulsada por el Gobierno nacional de Javier Milei.

En ese sentido, consideran que con los decretos de desregulación “se pueden comprar buques usados en el exterior y habilitar la contratación de mano de obra extranjera”.