Concejal electo platense, contra la mercantilización del deporte

Durante una asamblea de socios, el personaje interpretado por Ricardo Darín propone una posible solución al entuerto: que los que pudiesen pagar un poco más de la cuota lo hicieran y de esa forma se podría solventar la inclusión de chicos que no podían pagar la misma, además de realizar sorteos y actividades sociales para recaudar dinero. En contraposición, el personaje interpretado por Daniel Fanego acusa a la propuesta de “romanticismo peligroso” y vuelve a insistir con los 200 puestos laborales. Finalmente, es aprobada esta última iniciativa y el club cierra sus puertas. 

Al igual que sucedió durante el año 2016 durante el primer año de gobierno de Mauricio Macri, los clubes vuelven a ser el centro de la escena política. En este caso por un viejo proyecto del expresidente, que también apoya el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, para abrir las puertas a las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). 
La iniciativa generó repudio de los clubes de La Plata y los equipos grandes del fútbol argentino, así como también tuvo repercusión en la dirigencia de la capital bonaerense.

Al respecto, Capital 24 dialogó con el concejal electo por Unión por la Patria y presidente de la Fundación del Club Universitario local, Marcelo Galland, quien destacó que una asociación sin fines de lucro es mejor opción para un club que ser una sociedad anónima “porque básicamente es ir contra la esencia de un club y en particular los que son de barrio”.

“La idea de Sociedad Anónima supone en principio la idea de mercantilizar el deporte, que haya ganancias o pérdidas, o que alguien con el suficiente patrimonio pueda ser dueño de un club y decida sobre sus destinos”, sostuvo Galland. 

Seguidamente, el concejal electo expresó: “Amén de esa situación nosotros tenemos el enorme privilegio de tener cientos de asociaciones civiles que bregan por el bienestar de miles de niños/as, deportistas, familias y esos destinos se definen en asambleas, se legitiman con la voluntad de los socios, por cuanto no encuentro ningún tipo de opción atractiva en crear sociedades anónimas en el deporte”.

“Sí, veo que puede llegar a ser un nicho donde algunos pocos a través de los clubes creen espacios de acumulación de poder y lo que es peor y lo que más me inquieta es que el deporte pase a ser un privilegio al que se accede el que puede y no un derecho”, sostuvo el dirigente platense.

Consultado sobre las probables consecuencias que podría traer la implementación de las SAD para el deporte, Galland sostuvo que “como todo lo que pasa a ser sectario es la carencia en la universalidad en el acceso, con esto quiero decir que si podés pagar equis cantidad de dinero jugás, sino a tu casa, si podés pagarte la escuela bárbaro, sino serás analfabeto, si podés pagar un tratamiento médico te curarás y sino quedarás fuera de sistema, la lógica es la misma, y en este caso, el deporte (excepto los deportes profesionales, los que tienen ingresos por ventas, derechos y demás) no pueden estar sujetos a lógicas de mercado”.

“¿Porque no? Porque básicamente es un reduccionismo inútil creer que todo es ganar o perder plata. El deporte es la herramienta de formación más significativa en niños y adolescentes por los valores, la vida sana, el compartir en equipo e infinitas virtudes más. Las tareas que los clubes desarrollan es tan importante en lo social que no debería haber consenso alguno en cambiar de régimen”, agregó el concejal electo por la oposición, aunque a partir del 10 de diciembre pasará a ser oficialismo, en virtud del triunfo de Julio Alak en la disputa por la Intendencia local.

Por último, este medio le consultó a Galland si más allá del debate de las SAD creía necesario una mayor regulación estatal en el tema apuestas, en juveniles y compra de jugadores.
“Creo que el Estado tiene como una de sus funciones regular, si las apuestas son un negocio en el fútbol profesional, el Estado deberá recibir los tributos provenientes de una actividad económica (si estamos hablando de una actividad lícita), en lo que refiere a juveniles y compra/venta de jugadores lo que creo que es mientras no se modifique el régimen de Asociaciones Civiles sin fines de lucro debería conservarse el statu quo”, explicó.

Luego, el futuro concejal platense finalizó: “Ahora bien, si el deporte pasara a ser un mercado donde intervienen Sociedades Anónimas, sin dudas el Estado debería tener injerencia, dado que en este tipo de negocios se involucran situaciones complejas, como ser el lavado de dinero”.