Derogación del aborto: el gancho de derecha que sacó Milei cuando parecía groggy

Por Nicolas Fernández Rivas

Luego de la derrota sufrida con la Ley Ómnibus. Motivada principalmente por impericia política y errores propios no forzados, Milei ha decidido sorprender el frente de disputa con una jugada audaz e inteligente: impulsar la derogación del aborto.

Esta medida tiene por objetivo empantanar a la oposición en elucubraciones ideológicas durante meses, para evitar que se organice, que no se prendan a morder las heridas y las partes sensibles expuestas luego del fracaso de la mega ley.

La legalización del aborto, si bien fue una larga demanda históricas de sectores de izquierda, centro izquierda, entre otros espacios progresistas, no es algo que naturalmente se encuentre en el ADN popular argentino y mucho menos en el peronista.

No nos tiene que extrañar, ni nos debe rasgar las vestiduras darnos cuenta de que el aborto legal es una política que tiene mucha más aceptación en la clase media universitaria y la clase media alta pero que hace agua entre los sectores de trabajadores e incluso en los deciles más bajos de ingreso.

Simplemente para pobres y trabajadores, los hijos no son una desgracia. Tan simple como eso.

El lobby del aborto toma fuerza en EEUU y en Reino Unido a mediados de los años 70 preocupados por el crecimiento poblacional y la desestabilización que genera en países que tienen recursos estratégicos para alimentar su maquinaria capitalista.

El informe de Henry Kissinger, presentado ante el Gobierno de los EEUU. el 10 de diciembre de 1974 bajo el nombre NSSM-200 (Conocido como Memorándum 200 para la Seguridad Nacional o simplemente Informe Kissinger) es elocuente.

La objetividad intelectual es la gran ventaja de los estrategas de las potencias, el "memo" es claro como el cristal sobre que EEUU debe combatir el crecimiento poblacional mundial para avanzar en la Seguridad de su país y en sus “intereses de ultramar”.

Se destaca que el crecimiento poblacional en los países subdesarrollados representa una amenaza al interés norteamericano y es generador de políticas extranjeras perturbadoras e inestabilidad internacional.

La lógica es simple el aumento de la población, aumenta la demanda de mejoras económicas y sociales, que al no cumplirse por parte de los gobiernos títeres promueven el surgimiento de liderazgos revisionistas y nacionalistas poniendo en riesgo la provisión de materias primas hacia los centros de poder. La reducción de la población además tiene por objetivo evitar que surjan demandas de mejoras en las condiciones de vida, como alimentación, salud y educación.

Son de interés para los EEUU, según Kissinger: India, Bangladesh, Pakistán, Nigeria, México, Indonesia, Brasil, Filipinas, Tailandia, Egipto, Turquía, Etiopía y Colombia. La mayoría de esos países hoy son potencias BRICS.

La incidencia de la agenda de aborto y planificación familiar debía ser impulsada por los estados pero no abiertamente si no a través de entidades de la sociedad civil, lo que ahora se denominan ONG, bien provistas de fondos y que busquen crear movilización social para apoyar esta causa que es en beneficio de las potencias.

INFORME KISSINGER PARA DESCARGAR:  Ipcaab500.pdf

No vamos a seguir yéndonos por las ramas sobre estos temas, es harto sabido la intromisión de entidades como Greenpeace, Open Society, Fundación Rockefeller entre muchas otras en cuestiones de agenda de aborto.

Frente a estas ideologías del descarte hubo voces como la de Perón, que impulsaban el natalismo en Argentina como un imperativo geopolítico: Decía que se necesitaban 100 millones de habitantes como mínimo para que nuestro país aspire a ser una potencia de peso en la esfera meridional. Más allá de que en el alma del peronista se encuentra una doctrina cristiana y de protección de la vida desde la concepción.

Milei que en su mente es un libertario pero que actúa como un liberal conservador, luego de ser vapuleado legislativamente, lanza un debate sacado de la manga, redoblando la apuesta, muy al estilo político de Cristina Fernández, que se puede interpretar de diversas ópticas.

- Como una bomba de humo que divida a la oposición, la someta a estúpidas pulseadas ideológicas y los aleje de todo realismo político. La imagen de 20 mil muchachas marchando con pañuelos verdes es el mejor regalo que le pueden hacer a Milei.

Y para el laburante que no sabe si un motochorro lo mata en la parada de colectivos para sacarle un paquete de cigarrillos, que tiene un sueldo misérrimo sometido por la inflación y el ajuste le chupa un huevo la conquista del aborto. No deja de ser bandera de pequeños burgueses bien comidos.

-Como una forma de evitar discutir la deplorable situación económica.

-Como una forma de recuperar el entusiasmo y el apoyo al núcleo duro que lo sostuvo, que es en gran parte cristiano: esta semana le dios 181 millones a organizaciones evangélicas, más de 300 millones a Cáritas (católicos) y llega a la puerta del Papa con la búsqueda de la derogación de la IVE.

No sabemos de que forma va a impulsar la ley, si la va a plebiscitar, donde tiene grandes chanches de ganar la derogación del aborto o si la va a presentar en consulta popular con otras medidas que busca imponer.

Hasta ayer todo era insultos hacia sus colegas, la oposición dialoguista y los “traidores” que según él no lo apoyaron. Una vez ordenado, los malos o buenos dentro de sus espacio sale a disputa a la oposición mayoritaria.

Esto va dirigido a la oposición no dialoguista: básicamente el peronismo. Es imposible que este tema no lastime el interior de UXP. Un sector importante, el más socialdemócrata saldrá a confrontar metiéndose en la jaula de ratones, perdiéndose discursos estériles en un tema que desde la real política es absolutamente secundario.

Otro sector peronista, seguramente acompañe la derogación. Y de esta forma se anotará un triunfo simbólico, del cual Milei está muy necesitado.

Esta es una jugada audaz e inteligente. La honestidad intelectual obliga a reconocerlo.

Panem et circenses