Una escuela platense, varios días sin clases por problemas de cloacas

La suspensión de las actividades se dio por un desborde cloacal, a partir del cual se inundaron parte del patio y los baños. Si bien la continuidad pedagógica continúa de manera virtual, la comunidad educativa reclama por obras para solucionar este problema.

Adriana, mamá de Lucas y Matias, dos estudiantes de segundo y cuarto grado de la primaria, contó que “es un tema que pasó ya tres o cuatro veces en el año” y que “si bien envían el camión atmosférico, se llena el pozo de nuevo, no es una solución”.

“Hay que destacar que en este colegio hay jardín, secundaria y primaria, en turno mañana y de tarde. Pero ya no se puede estar así porque los chicos de repente van al colegio, al otro día ya no tienen clases y así están”, enfatizó.

Esta situación modifica la dinámica familiar de todos los estudiantes, ya que muchos deben pedir el día en el trabajo y comenzar a explicarles los contenidos de las tareas asignadas. “No es solo la cuestión pedagógica, sino la socialización, el encuentro”, agregó Adriana.

Desde el colegio aseguraron que enviaron el reclamo al Consejo Escolar y se encuentran a la espera de una respuesta para resolver la urgencia. Sin embargo, las familias también esperan la realización de una obra ya que año a año ha crecido la matrícula escolar. “Viene el camión, supuestamente se destapa, sacan, pero se nota que no porque a los dos, tres días vuelve el tema de nuevo”, remarco la mujer.

Un reclamo de larga data

En el marco del reclamo urgente, Adriana también comentó sobre un pedido realizado por la comunidad desde hace al menos un año por un semáforo escolar. Es decir, un semáforo que funcione en los horarios de entrada y salida del establecimiento para permitir el tránsito peatonal seguro. Se trata de una Avenida de mucho tránsito y de gran velocidad, por lo que resaltan que con poca iluminación y agravado por las imprudencias de algunos conductores, la zona se vuelve casi intransitable.

“No pusieron los semáforos pero si reductores de velocidad, pero en la mano hacia Los Hornos ya no están. Quedó el asfalto roto”, agregó.

“Acá pasan camiones, acá pasan autos, pero no respetan. Como sociedad no hay empatía porque no respetan la velocidad. El año pasado cuando estábamos en este reclamo, llevaron por delante a una mamá que venía a traer a su hija adolescente al colegio y tuvo que ir de urgencia al Hospital de niños porque le habían quebrado la pierna”, concluyó.