
El Presidente firmó y envió al Congreso una reforma laboral a medida del empresariado, con banco de horas, despidos más baratos, pago en especie y fin de la ultraactividad. Patricia Bullrich presiona por una media sanción exprés en el Senado, mientras la CGT intenta recuperar tiempo perdido con plenarios, reunión de consejo y una movilización el 18 de diciembre.















