El recuerdo de Ricardo Iorio en La Plata: “Cumple sus sueños quien resiste”

 El heavy metal argentino está de luto. Este martes, Ricardio Iorio murió de un infarto en su casa ubicada en una zona rural de Coronel Suárez. Al parecer, comenzó a sentir un dolor muy fuerte en su pecho y debieron llamar a la ambulancia pero falleció en el trayecto hacia el Hospital.

 La tristeza de los fans

 En este sentido, Fernanda, una fanática platense de 28 años, le contó a Capital 24 su fanatismo por el músico: “En su juventud, a principios de los ’80, Ricardo Iorio fundó la emblemática banda del heavy metal llamada V8 en la cual comenzó siendo bajista, cuyas letras siempre se refirieron a personas en situación de calle, a los marginales, los “metaleros” y ese sector de la sociedad que no identificaba con nadie post-dictadura”.

Además, relata: “Tiempo después, en 1994, V8 se separó y se forma Hermética, banda en cuyas canciones escribieron sobre menemismo y otras temáticas que ninguna otra solía abordar. Fue un auge total en esa época. Cuando Hermética se divide, Iorio fundó “Almafuerte”, es decir que formó la trilogía de las tres bandas más importantes del metal en la Argentina: V8, Hermética y Almafuerte. Esta última se disolvió hace algunos años pero Iorio siguió dando shows como solista. Era un tipazo se convirtió en un personaje mediático y fue emblemático musicalmente hablando”, expresa con congoja.

“Lo que me gustaba de Iorio es que siempre cantó la verdad: por más de que tuviera políticos en contra, por ejemplo en el tema de Hermética llamado ‘Olvídalo y volverá por más’, él siempre cantaba sobre la política, la realidad social y además de cantar predicaba con el ejemplo: todo lo que él cantaba después se veía reflejado en la calle, en sus amigos, en su familia, él vivía una realidad bien de barrio y eso lo plasmaba en canciones que después cantaba la gente cuando se llenaban los estadios donde iban a verlo. Me encantaba de él que lo que cantaba era la realidad de una sociedad marginada, a la que nadie le daba importancia y él le ponía voz”, relata.

Por último, Fernanda recuerda, entre lágrimas, que Iorio “significó en mi adolescencia, un signo de lucha, porque esa es la etapa en la cual uno aprende a identificarse, a encontrar referentes y con Iorio y sus bandas, tanto mi grupo de amigas como yo, sentíamos que pertenecíamos al sector a la que la sociedad no le daba bola, porque estaba el boliche o ir a ver una banda. Iorio fomentó en la sociedad eso: ir a ver una banda, compartir una cerveza con amigos y que eso también sea parte de la realidad. Iorio significó fue un referente para mi, por hacer aquello a lo que no todo el mundo se animaba porque poner en canciones lo que pasaba en la sociedad después de la Dictadura muy pocos músicos se animaron a decirlo tan crudamente para que la gente pudiera tener una voz.

La noticia de su fallecimiento conmovió a todo el heavy metal argentino: Fernanda le cuenta a Capital 24 que “con su muerte me removió muchas partes, me revolvió mucho porque si él ya era un personaje más mediático que músico, igual seguía planeando giras, conciertos y me retrotrajo a una época adolescente que le debe mucho a su persona y a su arte. No me quedó otra que escuchar canciones suyas para apaciguar el mal trago.

Él fue quien dijo “Cumple sus sueños quien resiste”, él fue quien le puso la voz a un montón de canciones que muchos hoy tenemos como bandera y vinieron de él. Su persona y su arte van a quedar para siempre impregnado en todos los que valoramos el metal pesado, el rock pesado y así como dijo con V8, “no se rindan” porque tanto la música como el andar en las calles tiene que seguir presente”.

 A un metro y medio

 Por otra parte, Maximiliano fue parte de la seguridad del show que dio en La Plata en el estadio Atenas en el año 2015, y le comenta a Capital 24: “Yo trabajaba pero también pude verlo porque uno escuchaba su música en sus diferentes bandas. Ahí con Almafuerte fue impresionante verlo a él, es un personaje, como se ve en las notas con Beto Casella”.

Además, relata: “Verlo en vivo era otra cosa, te das cuenta de lo que él genera, su llegada, tanto con el público como en cada tema que terminaba de cantar y en las cosas que decía”. Maximiliano agrega, también, que en general se suele pensar que al ser “heavy metal”, los cantantes de este género son “jodidos” pero “la verdad que fue una noche bastante tranquila, a mí me tocó estar de seguridad en la parte del vallado y cerca de él, y ver a alguien a quien uno ha escuchado, fue un montón. De chico, mi prima me nutrió mucho de música y me acercó a Almafuerte”.

Respecto a su experiencia en ese recital, recuerda: “Me acuerdo puntualmente cuando él llegó con todos los músicos. Él tenía esa manera de hablar un tanto intimidante pero no tenía maldad. Era una persona que leía mucho. Si bien no tuve el agrado de sacarle fotos, estuve a un metro y medio de él”.

Por último, manifiesta que “Iorio dejó grandes frases que con el tiempo van a prevalecer y seguramente van a haber muchos que van a decir, ahora que ya no está, ‘mirá lo que me perdí’”.