Menor ultrajado por su padre y su tío en La Plata: hoy alegatos y veredicto del jurado popular

En el juicio por jurados por los aberrantes abusos sexuales que padeció un menor de cuatro años en La Plata y por el que están siendo juzgados su padre y su tío, se aguardan para hoy, los alegatos de las partes y el veredicto. 

El sistema de jurados populares contempla que en una sola audiencia deban realizarse alegato y veredicto. Por eso se anuncia para este lunes otra intensa jornada, tanto como la del viernes en la que declararon los dos acusados. 

En un testimonio que insumió tres horas, el padre y el tío del menor fueron interrogados por las partes. Ambos imputados negaron los hechos. 

El padre del chico trató por momentos de dirigir el juicio, ante la mirada atónita de los integrantes del jurado. El juez a cargo del debate, Santiago Paolini, como magistrado unipersonal del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) III de La Plata, le llamó varias veces la atención al acusado. 

Tras la declaración de los dos imputados, dieron su testimonio los forenses y médicos legistas, que refrendaron la declaración vertida por los psicólogos y psiquiatras, validando la existencia de los abusos sexuales cometidos contra el menor. 

“Elijo a mi hermano”

El cuerpo de profesionales pudo escuchar los dichos de los imputados. El padre de la víctima aseguro que “nunca hizo eso” y que “quería a su hijo”. Sin embargo, ante una pregunta directa de la fiscal de juicio, Leila Aguilar, el acusado lanzó una inesperada respuesta: “Si tengo que elegir entre mi hijo y mi hermano, elijo a mi hermano”. 

Precisamente, su hermano, y tío de la víctima también prestó declaración. En un tramo de su relato, se animó a decir que en el patio de la casa no se podía abusar porque “se vería de edificios vecinos”. 

A preguntar del abogado Darío Saldaño, que representa a la víctima y a su mamá, en el rol de particular damnificado, el tío del chico reconoció que en su testimonio “estaba dando información selectiva cuando respondía”, sin decir verdad en todo lo que se le pregunta. También sostuvo que “el problema de todo esto era la madre”. 

Tanto el padre como el tío del chico reconocieron en sus declaraciones “juegos conjuntos” con el menor y la existencia de los juguetes que fueron descriptos por el chico en su desgarradora declaración de la semana pasada, en pleno juicio oral. 

Cronología del horror

Fue en la audiencia del jueves que la víctima, hoy de 14 años, aceptó dar su testimonio. Lo hizo a través de una improvisada Cámara Gesell, en una reducida habitación contigua a la Sala de Audiencias, que se encontraba repleta. 

El chico declaró con dos celulares. Uno tomó su imagen. Y el otro el sonido. Lo acompañó una perito psicóloga de la Asesoría Pericial. Por momentos se quebró en llantos desconsolados. Dijo que “quería hablar para terminar de una vez por todas con este calvario, con esta pesadilla”.

En un momento dio detalles de los vejámenes a los que fue sometido cuando tenía cuatro años de edad, en una casa cercana a Plaza Rocha, cuando su madre lo dejaba al cuidado de su padre y su tío. Habrían ocurrido entre 2013 y 2014. Todas acciones con enorme violencia y perversidad.

Más allá de los escalofriantes detalles de los ultrajes sexuales el dato que aportó el chico y que será tenido en cuenta para los alegatos de las partes, fueron los elementos que fueron utilizados en los hechos de violación, muchos de ellos juguetes, o elementos de plaza, como toboganes. También la aplicación de sustancias o alimentos para acometer prácticas de sexo oral o con acceso carnal.   

Tensión en la Sala

Durante el crudo relato del menor, la madre no pudo contener sus lágrimas. Fue contenida por su letrado, Darío Saldaño. Además del testimonio del chico que tanto el jurado popular y el público presente podía seguir a través de una pantalla, lo único que se escuchaba en la Sala principal de audiencias del fuero de 8, 56 y 57, era el llanto desconsolado de esa mujer.  
En las audiencias también declararon la psicóloga de la Asesoría Pericial de Tribunales que evaluó a los dos imputados y la psicóloga del Hospital de Niños de La Plata que entrevistó al menor después de realizada la denuncia. 

También dieron su testimonio la psicóloga que evaluó dos veces al menor en Cámara Gesell. La primera ocasión fue a los 7 años. Y la segunda, en la audiencia de la semana pasada. Además, en el juicio declaró el psiquiatra que entrevistó en su momento a los dos imputados.

Cámara Gesell, a los siete años: emerge la “simulación de juegos perversos”

En el debate también se mostró la grabación del video con la Cámara Gesell que se le hizo a la víctima cuando tenía solo 7 años. Los lacerantes detalles que brindó allí fueron los mismos que aportó en la audiencia del jueves, ante el jurado popular que hoy deberá dar su veredicto final. 

La modalidad de jurado popular fue solicitada por la defensora oficial Gladys López. Las defensas suelen utilizar este método para someter a la opinión de ciudadanos comunes hechos de inusitada complejidad jurídica y fáctica, con el fin de obtener una calificación o pena menor, cuando no, la absolución. 

Los dos acusados están detenidos desde 2017 bajo los cargos de "abuso sexual con acceso carnal calificado por ser cometido por dos personas y corrupción de menores calificada por ser menor de trece años".

En la etapa de investigación se acreditó que una maestra del jardín advirtió en el niño ciertas conductas que son típicas de una víctima de abuso sexual infantil y se lo comunicó a la mamá.

El entonces fiscal que instruyó la causa, Marcelo Romero, esgrimió que “los acusados derramaron yogurt en el pene y en el ano del menor como en las propias, haciendo que la víctima posteriormente chupara él mismo de las partes íntimas mencionadas -accediéndolo de esta forma carnalmente al niño-”. 

En otras situaciones utilizaron “juegos infantiles tales como autos y rampas, para hacer que la víctima chupara la zona anal de los mencionados, realizando los sindicados sujetos las mismas conductas sobre los genitales del menor. Que, en estas circunstancias, los propios sujetos hicieron participar de dichas actividades, llevando a cabo con él mismo conductas de contenido sexual -simulando ser un juego-, para satisfacer de este modo, su cometido perverso”, consignó el fiscal en el expediente.