Encarcelan a una testigo en pleno juicio por la desaparición de Tehuel

Fue por falso testimonio. Revirtió sus dichos contra el acusado. Ella fue su última pareja. Ayer negó ese vínculo. Pero los mensajes de su celular con el imputado, quien la agendó como “Amorcito”, la dejaron al descubierto. En la segunda jornada se sumaron más declaraciones incriminatorias.

Policiales17 de julio de 2024
15 a

Para el fiscal de juicio de La Plata, Juan Caniggia, lo que pudiera decir ayer la testigo “Priscila” era determinante para el avance del debate. Por eso su pregunta fue tajante: “Mantuviste comunicación desde que desapareció Tehuel hasta que detuvieron a Ramos. Te pregunto: ¿Dónde está Tehuel?”

Ante la contundente interrogación del fiscal, la testigo se mantuvo en evasivas. “No, no sé. Yo no tengo nada que ver”. A los pocos minutos, la testigo quedó con las manos esposadas por la espalda, delante de jueces, fiscales y abogados y ante una sala colmada de público. 

Es que lo que en el mundo de la política es frecuente y desvergonzado, aquello de cambiar de barco en cualquier momento de la tormenta, según la conveniencia, pues a nivel judicial resulta imposible. Es delito. Se trata de falso testimonio. Y tiene una pena de hasta 10 años de prisión. Ayer, en la segunda jornada del juicio por la desaparición del joven trans Tehuel de la Torre, fue detenida in fraganti y sobre el estrado la testigo “Priscila”. Un abismo separa lo declarado por ella en contra del acusado Luis Alberto Ramos durante la etapa de instrucción y lo dicho ahora en el debate oral. 

La escandalosa detención de esta testigo, la octava en declarar en el extenso listado que figura en la agenda del Tribunal II de La Plata, fue el dato excluyente de la audiencia. A ello se sumó que otros testigos volvieron a complicar seriamente la situación del acusado Ramos, de la misma manera que ocurrió en la primera jornada, tal como informó Capital 24. 

Los testigos que declararon ayer confirmaron que Ramos, alias “Luiggi”, era homofóbico y violento y que se desempeñaba como puntero político del Movimiento Social de los Trabajadores (MST) convocando gente a las movilizaciones de Plaza de Mayo a cambio de planes sociales. 

La testigo detenida fue Priscila Molero. Se trata de la última pareja que tuvo el acusado antes de ser detenido por este caso. Curiosamente ayer, Priscila negó haber mantenido una relación con “Luiggi” Ramos, respondiendo con balbuceos y prolongados silencios al interrogatorio de la fiscalía, la querella y los jueces. 

La joven deslizó que no fue pareja del acusado. Sino que “solo” cuidaba a la mamá de él. También dijo que había tenido “algunos pocos encuentros sexuales” con “Luiggi”. 

Ante la persistente reticencia a declarar y colaborar en el juicio oral, sumado a una inverosímil “falta de memoria”, los fiscales sacaron a la luz diversa prueba documental dejando en evidencia sus palmarias mentiras. 

Los fiscales Martín Chiorazzi y Juan Caniggia le mostraron a la joven Priscila un chat de WhatsApp entre ella y Ramos. El acusado la tenía agendada como “Amorcito”. El cruce de mensajes con el imputado se produjo, con mayor intensidad, un período de tiempo en el que “Luiggi” se mantuvo escondido y prófugo de la justicia, durante los primeros tramos de la investigación. 

En voz alta, los fiscales, con el permiso del Tribunal, leyeron los mensajes. También le pidieron a la testigo que les diera lectura en voz alta. "Amor, vamos a salir de esta, juntos"; "Te amo mucho"; "Yo más"; "Yo más, hermoso", son algunas de las publicaciones y frases que aparecen en el chat de WhatsApp. Las conversaciones pusieron al descubierto a la testigo. Y tras un pedido de los fiscales, la joven quedó detenida en plena audiencia de debate oral. También fue puesta a disposición de la Unidad Funcional en turno de La Plata, a cargo del fiscal Martín Almirón, quien la indagará hoy a primera hora. 

Entre esos mensajes había otros. Como el que aparece el 14 de marzo de 2021, a las 5.24 AM, es decir casi tres días después de que vieran a Tehuel con vida. Priscila le escribió a Ramos: “Cómo querés que no me preocupe, Dios, manteneme al tanto”. 

Hubo otros mensajes que los fiscales le pidieron a la testigo que leyera, pero, como no lo hacía, los leyó la querella que representa a la madre de Tehuel, Norma Nahuelcurá.  Uno de los más categóricos fue el de “Amor, vamos a salir de esta. Si vos no hiciste nada no hay de qué preocuparse (…) te amo mucho corazón (...) No me puedo quedar tranquila amor”.

La fiscalía puso de manifiesto que los mensajes fueron rescatados del celular de Ramos, porque la testigo Priscila los había eliminado. Después de casi una hora y media, el tribunal, la fiscalía y los abogados del particular damnificado, por fin la testigo se animó a deslizar (con “Luiggi”) “teníamos una relación medio amorosa”.

Junto a los mencionados fiscales Chiorazzi y Caniggia se encuentran los abogados que asisten a la madre de Tehuel. Se trata de los letrados Cristian Ariel González, Dolores Amaya, Pilar Rodríguez Genin y Flavia Centurión.  

“Hoy me voy más aliviada que ayer. La testigo que dio falso testimonio sabía. Todo lo que dijo que estaba escrito no lo dijo. Puede que por ahí diga algo más”, dijo al finalizar la audiencia, la segunda en el juicio, Norma Nahuelcurá, mamá de Tehuel.

“Luiggi” Ramos es asistido en el juicio oral por una defensora oficial, también llamada de “pobres y ausentes”, la doctora Natalia Argenti.

El Tribunal II a cargo de los jueces Silvia Hoerr, Claudio Bernard y Ramiro Fernández Lorenzo, Iuego avanzó con la lista de personas citadas a declarar. La testigo Chiara Aranda afirmó que en las primeras horas de la desaparición de Tehuel fue hasta la casa del imputado Ramos, no ingresó, pero su madre le dijo que vieron "un tacho con sangre" en el interior de la vivienda.

En tanto, Ricardo González, vecino de Ramos, contó que el día de la desaparición de Tehuel, lo vio junto al acusado. Ese testimonio fue considerado clave. 

Además, Celeste Ramos, prima del acusado, rememoró que tras la desaparición de Tehuel el acusado fue a su casa de la localidad de Avellaneda. Hacía muchos años que no se veían. Pasó "dos noches" y lo echaron de la casa luego de que fuera personal policial de la DDI La Plata a preguntar por él. Celeste también declaró que Ramos les mintió y encima les robó perfumes, un cuchillo, un carnet de discapacitado y las pastillas de su tío enfermo, con las que se drogó.

Otro de los testimonios fue el de Alejandro Sosa, también vecino del acusado con quien en algunas oportunidades se juntaban a tomar vino. Sosa dijo que una tarde llegó a su casa y descubrió a Ramos oculto en el baño. El barrio estaba convulsionado por un operativo policial en el marco de la investigación por la desaparición de Tehuel. "Por favor no me denuncies, yo no hice nada, yo no la maté", recordó Sosa que le había implorado Ramos al descubrirlo escondido entre el inodoro y el lavamanos, acurrucado dentro de la bañadera.

La primera audiencia se realizó a sala llena. Participaron funcionarias del Ministerio de la Mujer bonaerense y representantes de distintos colectivos de diversidades y disidencias. 

Hoy a media mañana se realizará la tercera jornada del juicio. El Tribunal II citó a declarar a 16 testigos, en su mayoría personal policial que intervino en la etapa preliminar de la investigación. 

El delito que se le imputa a Ramos es el de homicidio agravado por crimen de odio (transhomicidio) Esa calificación tiene una única pena en expectativa. La de prisión o reclusión perpetua. 

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