Renovado reclamo de la comunidad del Jardín Ricardo Gutiérrez por su obra inconclusa

Si bien en los últimos días habían convocado a una movilización en el barrio de Altos de San Lorenzo, distintas familias comunicaron a este medio que previo a esa instancia de exposición intentarán conversar una vez más con ediles de la ciudad e integrantes del Consejo Escolar.

Pese al receso escolar y la temporada de vacaciones, la protesta se iba a realizar en la mañana de ayer en la esquina de calle 31 y 76 y luego a la sede del Consejo Escolar ubicada en las inmediaciones de 2 y 42, producto de los reiterados robos y las malas condiciones edilicias en aulas modulares.

Por esta situación, haca pocas semanas las autoridades debieron suspender las clases en al menos ocho ocasiones cuando llegaron y se encontraron con el candado roto, sin el tanque de agua e incluso elementos que utilizan a diario como trapos y pavas eléctricas.

Al encontrarse en obra, el jardín funciona en el patio con tres aulas modulares, más conocidas cómo “aulas container”.

Los delincuentes forzaron en todas las ocasiones los candados de dos de las aulas y lograron escapar con cables de la instalación eléctrica, pavas eléctricas, material didáctico y algunos elementos de limpieza.

Durante el año 2023, el mismo Jardín sufrió cinco robos y antes de comenzar el ciclo lectivo a principios de marzo de este año, el Consejo Escolar debió reponer toda la instalación eléctrica para poder instalar los equipos de aire acondicionado frío-calor que calefaccionan el lugar. 

“Esto sin eso es una heladera, se mueren de frío”, detalló una mamá que lleva a su pequeño hijo al establecimiento. Por todos estos hechos aún no hubo ningún detenido.

“Esperemos que pronto se termine nuestra obra porque esto es un padecimiento muy grande”, comentó la entrevistada respecto de la conmoción en la comunidad frente a la suspensión de las clases. La sede original del Jardín se encuentra en la calle 77 entre 131 y 132, pero la obra está paralizada hace más de un año. La principal preocupación de las familias es la cantidad de veces que se debió interrumpir el ciclo escolar, generando grandes problemas para el aprendizaje de sus hijos.