“Los chicos no mienten”: tocamientos, frotamientos y exhibiciones de los genitales incriminan al docente

Los chicos volvieron a referirse a los aberrantes vejámenes a los que fueron sometidos por el docente de música Marcos Ledesma, detallando las espeluznantes acciones cometidas. 

El testimonio más revelador de los escuchados en la audiencia de ayer fue el de una mamá que integraba la Cooperadora del establecimiento educativo de calles 22 y 42. La mujer dijo que, si bien tenían buen trato y confianza con el acusado, y no podían creer lo que se decía de él en su momento, tremenda fue su sorpresa y dolor cuando escuchó en boca de su propia hija los detalles de los abusos sexuales. 

Esta mamá contó que luego habló con otras madres. Y todas las nenas y nenes coincidían en sus relatos sobre lo que les hacía el docente de música. La mujer afirmó ante el tribunal y la fiscalía que todos los nenes decían la misma versión, descartando que hayan podido a tan corta edad, armar “una confabulación”. 

“No mienten, los niños nunca mienten”, exclamó esa mamá, visiblemente angustiada y con tremendo dolor ante la pregunta de la fiscalía y la querella sobre la versión brindada por los nenes. 

Se trató de más de 20 criaturas contando lo que les había pasado. Con similar modus operandi del imputado: los llevaba al baño a solas, o a la “casita” de juegos, o al SUM (Salón de Usos Múltiples). En el SUM, por ejemplo, proponía un juego donde los hacía dormir a los chicos sobre colchonetas para luego aprovechar y hacerles “cosquillas” por todo el cuerpo, según consignaron los menores en sus declaraciones.

La mamá a su vez declaró en sintonía con otros padres y madres que dieron cuenta de tocamientos, frotamientos, exhibiciones del miembro del acusado delante de los chicos y también la alusión a una acción repetida en las que el acusado les hacía bajar los pantalones a otros nenes para manosearlos. 

Otros actos que volvieron a describirse ayer entre los testigos fueron los que hacían referencia a juegos propuestos por el imputado Ledesma, como el juego de la “arañita” o “la arañita peluda”, donde según señalaron, el docente comenzaba a rascarles las cabezas y seguía hasta tocarles la zona de los genitales tanto a las nenas como a los nenes. 

En ese sentido, otra de las mamás aseveró ayer que su hija, aun menor de edad, luego de haber sido tocada y manoseada por Ledesma comenzó a sufrir alergias por el roce, tuvo una infección en la piel del tipo dermatitis grave en sus genitales, y al día de hoy padece secuelas psicológicas y físicas. 

Los abogados del particular damnificado, que asisten a las familias de las víctimas presentarán en las próximas audiencias los testimonios brindados por las menores víctimas en las Cámaras Gesell durante la etapa de instrucción. 

Eso será luego de que terminen de declarar los padres y madres de los chicos. 

El paso siguiente que fijaron los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal V será el de escuchar a los docentes del Jardín 914 del barrio La Loma. Ese será el tramo previo del debate oral a la declaración de los peritos forenses. 

En total hay 113 testigos citados. En la audiencia del martes, tal como anticipó Capital 24, los padres hablaron del “olor a pis y del pene” del docente acusado que les habían narrados sus hijos aun menores de edad. 

Uno de los padres, en medio de llantos cargados de angustia, recordó todo lo que le contó su hijo. Rememoró que el acusado Ledesma “le rompió la nariz" a su hijo cuando al menor "lo echó del baño". Cuando fue a retirar a su hijo, las autoridades del establecimiento le dijeron "que se había caído". El testigo además señaló que su hijo le contó que el docente "siempre le quería tocar la cola".

Otro padre testigo indicó que existieron "actos de tocamiento con el menor", al tiempo que la tía de una menor confirmó que su sobrina habló del "olor del pene y del pis de Marcos", y dio detalles espeluznantes de ese accionar, en el que coincidieron otros padres y madres en sus relatos.